Todo lo que necesitas saber
para comprar
una buena sartén
Seguro que cada vez que te toca cambiar la sartén porque está muy deteriorada o se te pega la comida, no sabes cual comprar ante tanta variedad que hay en el mercado.
Quieres saber cuáles son las mejores sartenes para ver si esta vez te duran más tiempo, sartenes que no se pegan, sartenes buenas.
Quieres comprar una sartén que merezca la pena, no otra más que sirva para salir del paso.
Sartenes con y sin mango extraíble. Las de hierro de toda la vida, las de acero inoxidable, sin olvidar las modernas de titanio y diamante, las de cerámica o las estupendas antiadherentes de Teflón que tanto te gustan, sobre todo cuando están nuevas… guisar en ellas es un gustazo y su limpieza tan fácil…
Pero en un determinado momento vas a cocinar y ya no te gusta tanto tu sartén antiadherente porque ves la mala pinta que tiene y cómo se empieza a agarrar un poco la comida.
Incluso llega el día en que se te arruina el guiso por un descuido o directamente sin descuido alguno.
Simplemente se te ha pegado la comida y para colmo te cuesta lo más grande limpiar la sartén.
Se ha deteriorado y tienes que tirarla. Ya está. Vuelta a empezar… a comprar otra sartén.
Y es que una buena sartén o un buen juego de sartenes son uno de los elementos indispensables de cualquier cocina porque las usas mucho. Y también por esa razón se deteriora un montón, sobre todo si no es una buena sartén y no tienes ciertos cuidados a la hora de limpiarla y almacenarla.
Desde Volver a la cocina te ofrecemos la información que necesitas para tu próximo cambio de sartenes.
No tendrás que dar muchas vueltas al escoger la sartén que te conviene. Ahorrarás tiempo y dinero.
¿Sabes qué tipo de materiales se usan para fabricar sartenes?
A la hora de comprar los utensilios de cocina, y en este caso las sartenes, tienes que tener en cuenta que muchas de ellas, por el metal y material de revestimiento antiadherente del que están hechas, pueden desprender metales pesados y tóxicos por el efecto del calor y pasar a los alimentos que cocines en ellas.
Estos tóxicos se van acumulando en el organismo y no pueden ser eliminados por el cuerpo, por lo que causarán consecuencias perjudiciales para la salud a largo plazo.
En personas especialmente sensibles a estos metales los síntomas se producirán muy rápidamente.
Todo ello te aconseja que tengas en mente este dato y que seas especialmente cuidados@ en la elección de tu sartén por tu propia salud y la de tu familia. Sale a cuenta invertir un poco más de dinero en tu compra y llevarte a casa una sartén saludable.
Los materiales que se usan son:
Aluminio
El aluminio en sí mismo es bastante tóxico, incluso se desaconseja usar el papel de aluminio por su toxicidad.
Las sartenes de aluminio normalmente están recubiertas con un material antiadherente como el Teflón (PTFE) que al alcanzar temperaturas superiores a 250º desprende tóxicos.
Las sartenes de aluminio antiadherentes de una sola capa son baratas y ligeras pero poco recomendables. Se deterioran con bastante rapidez sobre todo si no tienes cuidado en su limpieza y almacenaje.

El Teflón o cualquier otro antiadherente de otra marca, se deteriora y ralla muy fácilmente sobre todo cuando la sartén está recubierta por una sola capa, dejando en contacto los alimentos con el aluminio o metal del que esté fabricada la sartén.
Por otro lado el material necesario para unir el antiadherente con el aluminio (PFOA) es muy perjudicial tanto para la salud como para el medio ambiente, de manera que cuando ese material se deteriora se libera el PFOA y pasa a los alimentos.
Por lo visto los fabricantes están empezando a usar un nuevo material antiadherente que no necesita PFOA pero aún así, tienes que tener en cuenta que al deteriorarse estarán tus alimentos en contacto con el metal del que esté hecha la sartén, normalmente aluminio.
Si te decides por un tipo de sartén antiadherente de este tipo compra una que tenga como mínimo 2 o 3 capas de Teflón, tardará un poco más en deteriorarse sobre todo si la cuidas bien y no arriesgarás tu salud ni la de los tuyos.
Acero inoxidable
Las sartenes de acero inoxidable, normalmente de 18/10, son aptas para todo tipo de cocinas incluida la inducción.
Pesan más que las anteriores. Es un tipo de sartén por la que se decantan los profesionales de la cocina.
No obstante, al cocinar alimentos ácidos, hay que tener cuidado pues pueden pasar metales pesados a la comida que estés guisando.
No son antiadherentes.

¿Qué hay que hacer para que no se pegue la comida?
Tienes que pillarle el punto a la temperatura con la que guises. Con la temperatura adecuada no se pega nada.
Simplemente pon a calentar la sartén sin aceite ni nada, una vez caliente echa unas gotas de agua, si el agua se convierte en unas pocas pequeñas bolas como de mercurio es la señal de que está a punto para su uso.
Si se formaran muchas bolitas es que está demasiado caliente.
Si las cuidas bien, son bastante duraderas aunque tardan en coger temperatura gracias al fondo difusor que tienen para homogeneizar el calor, sobre todo si es grueso.
Es mucho más recomendable comprar una sartén de acero inoxidable que una de aluminio.
Dentro de las de acero hay variantes como las sartenes de acero de carbono, quirúrgico…
Hierro colado o fundido
Las sartenes hechas con este metal son más seguras para la alimentación que las anteriores y con un buen mantenimiento te durarán para toda la vida aunque también tienen algunas pegas.
Pesan más que las otras sartenes.
Tienes que retirar los restos de comida de la sartén y es aconsejable que no la friegues.

Sólo enjuágala con agua templada y pasa un papel de cocina por dentro para retirar restos de comida y que quede sólo una fina película de aceite para crear y mantener su cualidad antiadherente.
Esto lo hacían mi abuela y mi madre por eso yo aún conservo dos sartenes de hierro de mi madre que están impecables.
Las uso para freír patatas, tanto a lo pobre como a lo rico como dice mi amiga Pepi, roscos de Semana Santa y otros dulces típicos fritos, para hacer pisto, masa de croquetas (y no se pega, lleno la sartén de agua y dejo reposar un rato y los restos se despegan solos) verduras salteadas…
una vez cocinado el plato es recomendable no dejar la comida hecha en este recipiente durante mucho tiempo para evitar que pase el óxido a ella, en este caso pasarla a otro recipiente.
Asegúrate que en su composición no lleve una mezcla de otros metales por si tienes alguna alergia como por ejemplo al níquel.
Antiadherentes
Unas sartenes buenas antiadherentes es uno de los utensilios más básicos y utilizados en una cocina porque son muy prácticas y te facilitan el cocinar una barbaridad y mucho más el limpiarlas.
Además te ayudan a cocinar platos sanos y económicos al guisar con muy poco aceite y a temperatura baja o media.
Si el revestimiento antiadherente es de múltiples capas o reforzado, resistirán los usos frecuentes.

El problema es que a la larga pierden sus propiedades antiadherentes. Y en estos casos desprenden tóxicos perjudiciales para la salud.
Para poder mantenerlas lo máximo posible en buenas condiciones lo único que tienes que hacer es cuidarlas para alargar su vida útil.
Si no es así da igual que te compres sartenes buenas o malas porque no te durarán mucho tiempo.
Su base es casi siempre de aluminio con un recubrimiento antiadherente que puede ser de muchos tipos: cerámica, granito de piedra o piedra volcánica, titanio, diamante y otros muchos tipos de recubrimiento.

Cerámica
Son ligeras, normalmente su base es de aluminio y están recubiertas de material cerámico. Las sartenes de cerámica con su uso se estropean con facilidad, por lo que corres el riesgo, que al rallarse y deteriorarse, el material que hay debajo pase tóxicos a tu comida.
Tendrás que estar comprando sartenes cada dos por tres. Ni es saludable, ni rentable, ni sostenible para el medio ambiente

Granito, de piedra o piedra volcánica
Debido a la poca durabilidad de la cerámica o del Teflón o antiadherente similar de una sola capa, han salido al mercado las sartenes de granito o también llamado de piedra, y no, no es que sean de piedra sino que están revestidas de una capa de un material que se asemeja a la piedra que sustituye al Teflón o material similar.
Se mantiene bien el calor por lo que cocinas más rápido ahorrando tiempo y también dinero porque ahorras energía. Tienen un mantenimiento fácil.
Este tipo de sartén al igual que las de cerámica es antiadherente. Da gloria usarla al principio pues no se pega nada cocinando con muy poco aceite, pero transcurrido poco tiempo va perdiendo esa cualidad y tienes que tirarla igual que las de cerámica o Teflón si no la cuidas.

Titanio
Este tipo de sartenes no es que sean de titanio en sí, normalmente son de aluminio y están recubiertas por una o varias capas de titanio.
Son antiadherentes, resistentes y muy duraderas y las puedes usar en todo tipo de cocinas incluidas la cocina por inducción y la solar.
Las sartenes de titanio puedes utilizarlas en el horno, incluso puedes conservar la comida ya hecha en el frigorífico. Si tienes los mínimos cuidados es un tipo de sartén que te durará mucho tiempo.
Son las más recomendables porque son saludables, rentables, aunque su precio es más alto que las del resto pero te durarán bastante tiempo. También son sostenibles porque no generarás muchos residuos al no tener que cambiar de sartén frecuentemente.

Diamante
Al igual que las de sartenes de titanio, las sartenes de diamante son generalmente de aluminio y su antiadherencia es gracias a una o varias capas que las recubre de polvo o cristales de diamante.
Son bastante duraderas y aptas para cocinas de gas, inducción, vitrocerámica, placas eléctricas, incluso puedes usarlas en el horno hasta una temperatura de 260º.
Su limpieza es fácil, si quieres que te duren tendrás que poner un poco de cuidado para que no se rallen y se deteriore el recubrimiento con las consecuencias de liberación de tóxicos que ya te he contado.
Trucos y consejos para el mantenimiento y limpieza de tus sartenes
No solo el material de la sartén es importante para que te dure mucho tiempo en perfectas condiciones, también es necesario que tengas unos cuidados básicos en cuestión de mantenimiento y limpieza.
Si tu sartén está muy quemada por el exterior, en este vídeo te enseñan cómo limpiar una sartén por fuera para que la mantengas en buen estado.
Para evitar que se rallen o deterioren y estén siempre en muy buen estado ten en cuenta estos consejos:
Cuando vayas a almacenarlas en el armario de tu cocina haz como yo, que sigo la costumbre de mi madre y es que si tengo que apilarlas pongo un trozo de papel de estraza o de cocina en el fondo de cada sartén para evitar que se rallen y levante la capa antiadherente
No las dejes en el fuego estando vacías.
No uses objetos punzantes, usa utensilios de madera o silicona para remover la comida aunque para las sartenes de hierro puedes usar utensilios de acero inoxidable.
Evita lavarlas en el lavavajillas.
Para limpiarlas no les eches agua fría cuando están calientes, usa el agua templada o espera un rato a que se enfríen además sale mejor la suciedad si se te ha pegado la comida.
Usa una esponja suave para su limpieza y si usas detergente que sea uno suave y poca cantidad. Enjuágalas bien. Nunca uses un estropajo pues las rallaría y se desprenderían los tóxicos que emanan del recubrimiento antiadherente.
A excepción de las de acero inoxidable y titanio una vez limpias y secas úntalas por el fondo y las paredes con aceite para evitar que se pegue la comida la próxima vez que las uses.
Cuando las compres tienes que curarlas, es decir tienes que prepararlas para su uso.
Si son sartenes antiadherentes con independencia del material que las recubre tienes que hervir en ellas agua con sal durante 5 o 10 minutos, las secas y ya están listas para su uso.
Si son de hierro o acero inoxidable se curan de forma distinta.
Lo primero de todo es limpiarlas con detergente, sólo por esta vez, y agua caliente y las secas bien con el paño de cocina.
Después, en mi casa de toda la vida se han curado echando un par de dedos de aceite y friéndolo en la sartén durante unos minutos impregnado con ese aceite las paredes de la misma.
Ten cuidado de no derramar el aceite pues prende con mucha facilidad.
Posteriormente lo dejas enfriar y retiras el aceite y extiendes parte de ese aceite por la sartén con un papel de cocina.
En este tipo de sartenes tampoco se usa detergente para limpiarlas cotidianamente.
Simplemente se retiran los restos de comida, la enjuagas con agua templada, las secas muy bien para que no se oxiden y pasas papel de cocina impregnado de aceite para untarlas por toda la superficie interior. De esta manera no se te pegará la comida la próxima vez que cocines.
Con su uso reiterado se irá formando una película antiadherente natural y te durarán este tipo de sartenes toda la vida.
Si por algún descuido se te pega la comida, no trates de quitar lo pegado restregando con un estropajo o usando un objeto punzante, dañarías la sartén y tendrías que tirarla y comprarte otra nueva.
Te aconsejo lo que yo suelo hacer y es echarle agua y un chorreón de lavavajillas suave o vinagre y que hierva durante unos minutos. Luego déjalo reposar un rato o incluso varias horas si se ha pegado bastante. Verás que se desprende lo pegado sin rascar, la enjuagas muy bien, la secas y le untas bastante aceite con el papel de cocina en el caso de que sea de hierro o acero inoxidable.
Si es de hierro frotarla con sal gorda y una esponja es otra opción para quitar lo pegado.
Mira este breve vídeo del canal de Youtube «Los trucos de Julieta» en el que encontrarás de forma muy resumida y gráfica todos los consejos que te he dado.
¿Cuántas sartenes son aconsejables tener en la cocina?
Tienes que tener en cuenta las distintas utilidades de una sartén. Porque no son idóneas para todo.
Por ejemplo para asar, brasear o grill lo mejor es una sartén parrilla como ésta de Le Creuset o una plancha eléctrica.
- Para freir
- Saltear
- Cocer
- Sofreir
Según mi experiencia como mínimo deberías tener:
Una buena sartén antiadherente para saltear, sofreír o guisar con poco aceite o grasa (de titanio o piedra).
Otra pequeña para, por ejemplo, freír huevos o hacer una tortilla francesa o una hamburguesa (de titanio o piedra).
Y otra de paredes altas para cocción y frituras (de hierro o acero inoxidable).
¿Que sartenes comprar?
Cuando vayas a comprar una sartén lo que tienes que tener en cuenta es:
El material de que están hechas. En el caso de las antiadherentes fíjate que lleven como mínimo 2 o 3 capas del revestimiento de que se trate (titanio, Teflón, piedra, diamante…) cuantas más capas de revestimiento tengan tardarán más tiempo en deteriorarse, sobre todo si las cuidas bien y por tanto más saludables y duraderas serán.
Su durabilidad.
Su tamaño. Las hay de 14 a 32 centímetros de diámetro. Las de 14 y 16 son pequeñas, es preferible las de 16 centímetros, las de 14 son demasiado pequeñas. Se usan para hacer un huevo frito o una tortilla francesa.
Normalmente los modelos más convencionales son los de 18 a los 28 centímetros de diámetro para asar, hacer tortillas, frituras, pistos y otros guisos.
La capacidad para soportar altas temperaturas sin que se alteren sus características.
Si puedes usarlas también en el horno.
Si son apilables porque tienen mango desmontable para ahorrar espacio de almacenaje.
Qué tipo de cocina tienes en casa (gas, vitrocerámica, solar, inducción..).
El precio que estás dispuesto a pagar por esta compra que en realidad es una inversión. Compra la sartén más saludable, tú y tu familia os lo merecéis.
Invierte en sartenes buenas para una cocina sana y que duren muchos años.
¿Qué tipo de sartenes tienes tú en casa? ¿Recomendarías alguna en particular?
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